Las tensiones entre Israel y Palestinos en Gaza se intensificaron durante la noche del martes y la mañana del miércoles.
Jerusalén fue escenario de varios días de disturbios, en una nueva escalada de violencia entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes que deja centenares de heridos, y ataques en represalia por parte de ambos lados.
Militantes palestinos han disparado cientos de cohetes desde Gaza hacia Israel desde el lunes por la noche, matando a al menos 3 israelíes. La respuesta de Israel ha sido una serie de bombardeos que ha dejado una treintena de muertos en la Franja de Gaza.
Durante más de un siglo, judíos y árabes han luchado por dominar la tierra entre el río Jordán y el mar Mediterráneo.
Israel ha infligido una serie de aplastantes derrotas a los palestinos desde que se creó como Estado en 1948, pero aún no se puede declarar vencedor. Y es que mientras el conflicto continúe, ninguno de los lados puede estar seguro.
La explosión de violencia esta vez ha sido un recordatorio de que los eventos en Jerusalén y sus lugares sagrados tienen una capacidad incomparable para caldear los ánimos. La santidad de la ciudad para cristianos, judíos y musulmanes no es solo una cuestión religiosa.
Hamás dio el paso, inusual para ellos, de emitir un ultimátum a Israel para que retirara sus fuerzas del complejo de Al-Aqsa y de Sheikh Jarrah, y luego disparó cohetes contra Jerusalén.
Comments