Los regalos del Centenario, representan para el país, un signo de modernidad, significa el embellecimiento o una transformación de la ciudad y del país, hacia un mundo moderno.
Sábado 28 de julio de 1821, el general argentino, Don José de San Martín, proclamaba la independencia del Perú. Desde ese momento, “El Perú era libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende”.
Diez décadas después, en 1921, el entonces presidente Augusto B. Leguía, realizaba los preparativos para la celebración de un aniversario patrio, pero no era un año cualquiera, era el año del centenario, 100 años de independencia.
Semanas previas al 28 de julio, arribaron al país “embajadas extraordinarias”, de países de Europa, Asia y América al puerto del Callao. Invitados de lujo que llegaron a nuestro país a ser parte de esta gran fiesta; asimismo, en representación de entrega de una serie de regalos que años más tarde se convertirían en extravagantes lugares.
"Los regalos del Centenario, representan para el país, un signo de modernidad, significa el embellecimiento de la ciudad o lo que podríamos una transformación y del país hacia un mundo moderno", menciona, Mery Baltazar, historiadora.
El principal certamen de las celebraciones del centenario fue la develación de la estatua al general Don José de San Martín, que hoy es la Plaza San Martín, el mediodía del 27 de julio de 1921. Por temas políticos, el monumento se había demorado 31 años en materializar. En Buenos Aires, a la misma hora, fábricas y barcos hacían sonar sus sirenas.
Más que la celebración por cumplir 200 años, es lo que se vive o queda como experiencia y con el pasar de los años, se convierte en una anécdota, que finalmente son las historias las que reviven ese momento especial. David Pino, historiador y director de Lima La Unica, relata un pequeño extracto de lo que fue la conmemoración de los 150 años de independencia, en la Plaza San Martín, en 1971.
Hoy en día, ya próximos a celebrar el Bicentenario del Perú, muchos de nosotros hemos recorrido varios lugares en los que se puede observar hermosas y excéntricas arquitecturas y que quizás nunca te has detenido y preguntado qué historias hay detrás de cada una de ellas.
La historiadora, Mery Baltazar, explica a qué se debería la falta de interés y conocimiento sobre estos lugares por parte de los peruanos.
"La gente en general, quizá por la época en la que vivimos, en donde todo transcurre muy rápido; transitamos por una Plaza y de repente no nos detenemos a observar o a preguntarnos qué es lo que representa ese monumento…A veces estamos más preocupados por temas, quizás, más superficiales ...también es cierto que, en los últimos años, gracias a las redes sociales, se han formado grupos que también están revalorando y rescatando el patrimonio cultural”.
Obsequios
Estatua de Manco Cápac
Las colonias afincadas en el Perú obsequiaron monumentos por el centenario. La sociedad conservadora de ese momento se opuso a colocar, en la plaza Mayor de Lima, la estatua de Manco Cápac que fue donada por la colonia japonesa. Finalmente, el obsequio terminó en el distrito de La Victoria, hoy, la ya conocida Plaza Manco Cápac.
El Reloj del Parque Universitario
El relojero creador fue el arquitecto alemán Friedrich Jordan Barkholtz, quien siempre mantuvo una fuerte conexión con nuestro país. También conocida como La Torre del Reloj. Un obsequio de la colonia alemana que fue inaugurada el 30 de julio de 1923. Daba la hora y sonaban las notas del Himno Nacional del Perú. Se convirtió en un símbolo de agradecimiento a la hospitalidad que nuestro país habría brindado a los alemanes que arribaron a las costas peruanas por aquellos años.
El antiguo Estadio Nacional
Se le conoce como Antiguo Estadio Nacional del Perú al que existió desde 1897 a 1951. Fue una donación del Reino Unido y desde su inauguración fue el principal recinto deportivo del país, sobre todo para el fútbol. En el interior del lugar, se podían apreciar tribunas de madera y una piscina olímpica que fue un presente de la colonia japonesa.
Luego de 60 años de funcionamiento, durante el gobierno del presidente Manuel A. Odría, el recinto fue derrumbado para dar paso a lo que conocemos como al actual Estadio Nacional. En el 2011, también fue remodelado para ampliar su capacidad.
En el siguiente interactivo podrás enterarte de más regalos del centenario
Aquí podrás ubicar el lugar exacto en donde se encuentran algunos recintos históricos.
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